Hay hechos y personas que dejan huellas profundas en una comunidad y en el colegio queremos recordar a CANDELA DE SIMÓN, que un 20 de septiembre nos dejó sus huellas de amor para siempre. Sus compañeros la recuerdan:

«Cande significaba mucho para todos nosotros, era una amiga incondicional, una persona alegre, divertida y llena de luz. Pero a pesar de la tristeza que nos causa su pérdida, recordar todos los momentos felices que vivimos siempre nos saca una sonrisa. Así que propongo que hoy no nos enfoquemos solo en lo que perdimos, sino en todo lo que ganamos mientras Cande estuvo con nosotros.  No pensemos solo en que ya no está, sino en que vivió y fue feliz. Acordémonos de todas las alegrías que compartimos con las carcajadas de Cande tan particulares, los gritos de aliento en intertribus,  las charlas, los partidos de vóley en el recreo, los chistes en la hora de clase, las salidas y las juntadas hasta tarde. Aunque sintamos un vacío porque no la tenemos acá, podemos mirar alrededor y ver todo el cariño que dejó en cada uno de nosotros». (Selene Pona – en nombre de sus compañeros de 5to año)

Candela fue la compañera que se hacía querer por su forma de ser tan particular. La recordamos siempre en los momentos más valiosos de su paso por el colegio junto a nosotros e indudablemente, siempre estará en nuestras vidas. Cómo olvidar sus tan reconocidas y contagiosas carcajadas, sus ocurrencias tan espontáneas y fluidas que si o sí te sacaban alguna sonrisa. O la pasión que ponía en las tan anheladas intertribus, alentando a la tribu roja hasta quedarse sin voz. Son pequeños detalles de entre miles por los que no podremos olvidarla. Candela: no te dejaremos atrás, sonreiremos con tus recuerdos, siempre y para siempre.(Agustina Espinoza – en nombre de sus compañeros de 6to año)

Palabras para CANDE:

Carcajada contagiosa, abrazos nobles, mucha energía y amor del bueno, entre muchas otras cosas son palabras que me recuerdan a Cande. Levantarme a la mañana un lunes sin ánimos, porque sabía que me esperaba una semana larga, pero ir, porque sabía que a pesar de eso iba a estar ella e iba a hacer de mi mañana una mucho mejor.

Mi compañera de banco cargaba una energía y buena onda, todo el día con la misma intensidad que era increíble. Imposible aburrirse, siempre tenía algo para contarte, ya sea una película que vio, alguna canción nueva o algún actor que descubrió.  Jugar todos los recreos al “uno” y reírnos por cualquier cosa mientras escuchábamos música fuerte pero no tan fuerte para que Nico no nos rete.

Tenía una capacidad increíble para sobrepasar sin preocupaciones los momentos malos, siempre positiva yendo para adelante. Una amiga noble con la cual podías contarle hasta tus más sagrados secretos y quedarte tranquila porque ella nunca contaba nada. La que nunca fallaba para cantar canciones de Shawn Mendes en la clase de inglés compartiendo auricular.  Y ni hablar cuando teníamos vóley en educación física, el mejor momento de día. Súper competitivas las dos y obvio un muy buen equipo.

Algo que me enseñó Cande: no quedarse con cosas para decir, uno nunca sabe cuándo va a ser la última vez que ve a una persona que ama mucho. Hay que demostrar todo lo que sentimos siempre, porque quedarse con ganas de abrazar, de decirle cuánto los amamos, es una de las peores sensaciones que se puede tener. Amen con locura, no repriman lo que sienten, digan todo lo que tengan para decir, pidan perdón, sepan perdonar y sean felices.

Hay que mantener vivo su recuerdo, tal como era ella, un ser de luz. Con toda su energía contagiando felicidad a cualquier persona que pase. Me llevo miles de hermosos momentos juntas, como toda la gente que tuvo la oportunidad de conocerla. Gracias por regalarnos tu amistad y por brindarnos tu amor incondicional Cande, te vamos a amar por siempre. (Morena Gallardo en nombre de sus compañeros de 5to año)

CANDELA: SIEMPRE ESTARÁS EN NUESTROS CORAZONES.